Una artista plástica expone con sencillez y elocuencia un relato histórico del padecimiento del pueblo armenio a través de imágenes construídas en tiempo real con extrema creatividad con las manos utilizando una técnica que consiste en nada más que arena sobre un vidrio iluminado desde abajo.
Hace más de un siglo, el Imperio Otomano (actual Turquía) comenzó un genocidio contra el pueblo armenio que duró ocho años (1915 a 1923) en el que fueron asesinadas más de un millón y medio de personas. Razones de "pureza racial" y religiosas impulsaron este delito de lesa humanidad que aún se mantiene impune. Asimismo, cada vez son más las naciones que reconocen oficialmente este genocidio (Argentina lo hizo en 2004) y presionan al estado turco a que se haga cargo del mismo.
Diseño de página web: Wave Publicidad
Comentarios