Muestra municipal de los chicos y las chicas del Taller de Dibujo y Aerografía de Solano, Quilmes

La inauguración fue el sábado 14 de junio, las paredes del salón del primer piso de la Casa de la Cultura se veían repletas de dibujos realizados con diferentes técnicas y materiales como témperas, lápices de colores y collages. En la jornada, además, se proyectaron dos videos: uno en el que se reflejaron diversos momentos de trabajo en los talleres y  otro sobre los murales pintados en los barrios.

Esta experiencia permitió compartir la producción de quienes vienen trabajando en el taller desde hace más de dos años. La muestra anterior había sido en la Sociedad de Fomento Edith Mónica, donde se lleva a cabo esta actividad comunitaria. Ahora, la idea fue salir del barrio para visibilizar la tarea, poder encontrarse en otro contexto y sentir el orgullo de ver expuestos los trabajos en el salón de la Casa de la Cultura.

Silvia Boo es una de las talleristas, junto con el “Gato” y Fernando. Antes de la inauguración contó sobre el origen de este proyecto: “El proyecto surge en el 2010, a partir de la propuesta de armar un taller de aerografía. Luego se incorporó el dibujó para poder ofrecer otras herramientas porque empezaron a llegar muchos chicos que se acercaban a pintar. La idea es mostrar también que en los barrios se hacen estas cosas”.

Juan García, del equipo de la Secretaría de Desarrollo Social cuenta: “Este es un proyecto con un claro sentido  comunitario. Empezó en la Mesa Participativa de Gestión Barrial, con sede La Paz, donde se decidió entre las organizaciones sociales y escuelas que participaban de dicho espacio ampliar la oferta de actividades culturales en el barrio, fomentar la articulación entre organizaciones y escuelas y en lo educativo. Este proyecto intenta recuperar todo eso. Con sus avances y retrocesos, ya que nada es lineal ni fácil. En el marco de ese proceso se identifica una actividad que ya se estaba llevando adelante en el barrio, con pocos chicos. Gato, una persona con mucha tradición en el barrio, autodidacta en aerografía, con cierta militancia social y con un paso por un centro comunitario en su infancia y adolescencia, era quien estaba dando en ese momento el taller de aerografía. Decidimos que ese era un espacio a fortalecer, junto con otras organizaciones que iban a participar, centros comunitarios del barrio, sociedades de fomento, escuelas. Hoy, salir del barrio y llegar al centro de Quilmes con esta muestra tiene un valor simbólico. Es darle visibilidad al barrio porque estas cosas, a veces, no se ven ni siquiera al interior del barrio.”

Silvia: “El eje es que se vea que los pibes pueden hacer cosas muy interesantes. Intentamos abordar también el trabajo cooperativo, el trabajo solidario, el respeto por el trabajo del otro, el respeto por el otro. Son todos aprendizajes que se van haciendo. Los chicos que un día no tienen ganas de pintar, pueden hacer otra cosa, como origami o ir a jugar al futbol. Pero lo cierto es que producen sin parar, es impresionante. Tenemos cajas con lápices que van y vienen a lo largo de la mesa. Circulan los lápices, las fibras, los colores”.

Y en ese ir y venir también circula la solidaridad y los lazos comunitarios.

Juan: La idea del proyecto es esa, también con respecto a los recursos. Trabajamos la idea de patrimonio comunitario, esas cajas con lápices no son de la Secretaría de Desarrollo Social. Todo lo que se compra es de la comunidad, propiedad de las organizaciones sociales, que se tendrán que dar una estrategia de organización para usarlo.

A lo largo de este tiempo, el taller se vinculó con otras organizaciones y juntas pintaron más de quince murales, algunos con más participación de los chicos, otros con más participación de los talleristas. Como dice Silvia, “el taller de dibujo y aerografía en Edith Mónica es realmente de los chicos. Es algo que les es propio”. Por eso, juntarse, traer propuestas, pintar, dibujar, verse las caras mientras trabajan y compartir los elementos, es parte de un recorrido iniciado para potenciar ideas y crecer individual y colectivamente.

El encuentro se realizó el sábado 14 de junio en la Casa de la Cultura de Quilmes, ubicada en Rivadavia y Sarmiento. La exposición permaneció abierta al público hasta el sábado 21 de junio.