Se aclaró la confusión en torno al desgraciado deceso de un trabajador de la salud ocurrido el domingo pasado 12 de abril en San Francisco Solano. Si bien en primera instancia había dado negativo al testeo, se sospechaba que el profesional de la enfermería podía haber fallecido de COVID-19. Luego, el análisis realizado post mortem confirmó el dato negativo de Coronavirus comunicado por el Municipio de Lanús.
La alarma en varios ámbitos se había encendido luego de trascender que el enfermero de 49 años, vecino de Monte Grande (partido de Esteban Echeverría) desenvolvía sus tareas en varias localidades (trabajaba en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, el Hospital El Cruce de Florencio Varela y era enfermero de guardia en la Unidad Sanitaria de Valentina Alsina, Lanús). A gran cantidad de personas hubiera podido quizás contagiar si hubiera estado infectado de COVID-19.
Erróneamente, diversos medios habían informado que el enfermero estaba internado en la Clínica del Niño de Quilmes, cuestión desmentida por fuentes de dicho centro de salud. En cambio, quedó confirmado que estuvo en la Clínica del Niño de San Francisco Solano, de la calle 843 casi 895, dato aportado por su titular Ariel César Albanese, quien en un comunicado remarcó que “hasta el día de la fecha, no hemos tenido ningún paciente con coronavirus". "Solamente hubo un caso sospechoso, que luego por otro cuadro clínico lamentablemente ha fallecido, y según el protocolo para estos casos se le han realizado dos test para detectar si tenía la mencionada enfermedad (COVID-19), dando negativo ambos estudios epidemiológicos”. “Desde ya que ofrecemos nuestras condolencias a sus familiares, pero creímos necesario aclarar esta penosa situación, a raíz de información equivocada brindada en varios medios periodísticos”, finalizó según información del portal perspectivasur.com
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