17 DE AGOSTO: EL LEGADO DE SAN MARTÍN PARA LA POSTERIDAD

Sáb, 17/08/2019 - 14:14

Este sábado 17 de agosto recordamos, en un nuevo aniversario de su fallecimiento, al Padre de la Patria Don José Francisco de San Martín

Habiendo nacido el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú, Corrientes, junto al apoyo de sus padres Gregoria Matorras y Juan de San Martín, se formó en él la idea de que sin sacrificios nada se conquista. Con su conducta y sus convicciones que lo han marcado como un estratega inteligente, donde en su ejemplo se puede encontrar las soluciones para la difícil situación que vivimos, debemos brevemente traer a la memoria su historia de vida.

Hoy más que nunca, recordando que, sin unión no hay libertad, debemos reafirmar lo que exclamó en momentos mucho más complicados como el presente, donde esquivando los sables y balas de cañones del enemigo realista: “compatriotas, la patria existe y triunfará”.

En San Martín también hay aún una gloria mayor que la de haberse medido con el mar o con la inmensidad de la cordillera andina, o la de haber vencido las armas españolas que hostigaban al continente americano por siglos. Es contar con la virtud excepcional de un guerrero, y de haber sabido vencerse a si mismo, renunciado a los ascensos, los honores y los premios del triunfo, y solo pensando lo que era mejor para todos.

Claro que para llegar a esto, necesitó perdonar injurias y supo hacerlo por amor a su terrunio, que lo vio partir siendo un niño de 6 años, donde sus padres por cuestiones de trabajo lo llevaron a España, y le brindaron estudio y el apoyo a su carrera militar.

Años despues al enterarse que se había producido la Revolución de Mayo en nuestra región, decide volver a su patria y luchar por su independencia.

La increíble gesta sanmartiniana nos recuerda que hubo argentinos que pudieron vencer todos los obstáculos y que, con coraje y con valor, con honradez e inteligencia, se puede servir a la patria dignamente, desde el lugar que sea.

Es así que en marzo de 1812, llega a Buenos Aires y a pedido del gobierno comienza a trabajar para organizar el Regimiento de Granaderos a Caballos, donde un año después efectúa su Bautismo de Fuego, derrotando a los realistas en el Combate de San Lorenzo.

Liberando a la Argentina con la ayuda de Belgrano entre otros, decide mas tarde liberar a Chile y a Perú. Organiza el cruce de los Andes con su ejército para llegar a Chile, con la colaboración de mujeres y hombres comprometidos con la causa, a mediados de enero de 1817, y tarda 15 días en hacerlo. Tras varias batallas declara la independencia Chilena. Luego en 1820 parte a Perú para intentar hacer lo mismo, logrando su cometido, y cumpliendo su sueño, liberarando a tres países del dominio español, en 8 difíciles años.

De regreso a Buenos Aires fallece en 1823 su esposa, Remedios de Escalda, y al tiempo se lo acusa de "conspirador" debido a las internas entre unitarios y federales, y por haber ayudado a algunos caudillos del interior, y decide irse a vivir a Europa, con su hija Mercedes, de 7 años. El 17 de agosto de 1850, en su casa de Boulogne-sur Mer (Francia), rodeado de sus seres queridos, fallece el "Gran Capitán".

Es interesante traer también al presente, el recuerdo de que dos años después de su partida de Buenos Aires, redacta en 1825 las Máximas para Merceditas, donde sintetiza los valores que deseaba transmitirle a su hija y sus ideales educativos, y que mejor leerlas en la antesala del "Día de las niñas y niños de la Argentina". "Máximas para mi hija", por el General San Martín:

1. Humanizar el carácter y hacerlo sensible aún con los insectos que nos perjudican. Stern ha dicho a una mosca abriéndole la ventana para que saliese: "Anda, pobre animal, el mundo es demasiado grande para nosotros dos."

2. Inspirar amor a la verdad y odio a la mentira.

3. Inspirar gran Confianza y Amistad, pero uniendo el respeto.

4. Estimular en Mercedes la caridad con los pobres.

5. Respeto sobre la propiedad ajena.

6. Acostumbrar a guardar un secreto.

7. Inspirar sentimientos de indulgencia hacia todas las Religiones.

8. Dulzura con los criados, pobres y viejos.

9. Que hable poco y lo preciso.

10. Acostumbrarla a estar formal en la mesa.

11. Amor al aseo y desprecio al lujo.

12. Inspirarle amor por la Patria y por la Libertad.

Espero que ésta última máxima sirva para la reflexión política coyuntural, en la que los ciudadanos, con extraordinario sacrificio cotidiano, creemos que un país mejor, siempre es posible. ¿No le parece?