¿QUÉ HACE LA CULTURA EN TIEMPOS DE PANDEMIA? LOS ESPACIOS INDEPENDIENTES SE REINVENTAN

En momentos en los que los gobiernos han pedido a los ciudadanos/as del mundo que restrinjan su circulación y aporten a evitar la dispersión del virus, el entretenimiento vía streaming, Facebook, canal de Youtube, etc. ha brillado como una opción para levantar los ánimos y motivar la cuarentena voluntaria.

La pregunta es: Qué pasa con los espacios independientes? Cómo sobreviven? Cuáles son las propuestas? Cómo articulan pandemia con puesta en escena?

El mundo lo hizo de la siguiente manera: junto al panorama de desdicha es muy interesante explorar la gran cantidad de realizaciones culturales que se están generando en los tiempos de la pandemia. Desde el programa ‘Adopta una librería’, la ‘Cuarentena musical’ o los ‘Conciertos telemíticos’ hasta ‘Retratos en tiempos de cuarentena’, ‘Cazavideos’, ‘Historias en cuarentena’, ‘La gira se queda en casa’, el ‘Festival desde el sofá’ o la exposición virtual ‘No es la peste’.
En Quilmes, algunos espacios culturales independientes (Sueños Descalzos, Sudaka Salón Cultural, Centro Cultural Raymundo Gleyser, Centro Cultural Tita Merello, Centro Cultural Arte en Pie) encontraron la manera de seguir sosteniendo la cultura y tambien la solidaridad, con el lema #quelasolidaridadsealaregla, llevando adelante una cruzada que incluye ollas populares, ropero comunitario itinerante y la campaña #tejeton propuesta por la asociación civil Sueños Descalzos y el centro Cultural Tita Merello, que invita a quienes quisieran tejer cuadraditos de 20 X 20 para armar mantas y donarlas, lo cual, según las organizadoras-referentes de ambos espacios Sandra Miérez y Alejandra Olmedo, genera mucha empatía con quienes más necesitan: cada cuadradito tiene amor, tiempo y dedicación de quien lo hizo. La primer olla, para más de 100 viandas, fue en el barrio el Monte.

COMO SE ARTICULA LA CULTURA VÍA STREAMING?
Desde los centros culturales alternativos lo que se ve son propuestas de transmisión en vivo: desde Instagram, Sueños Descalzos tiene los viernes tardes de cuentos y talleres diversos; otros centros, como el Gleyser, Sudaka o el Tita Merello ofrecen recitales los fines de semana. Algunas actividades son a la gorra virtual, conformando nuevos métodos para recibir aportes en los que algunxs artistas donan lo recaudado para las ollas itinerantes.

QUÉ PASA CON LA LITERATURA?
Desde el círculo de escritores independientes de Quilmes-Solano, llevaron adelante una tertulia virtual donde la temática fue La Luna: las y los participantes se encontraron vía Zoom y fue “una velada agradable”, se pudo saber.
Otra jornada de lectura virtual, organizada y promocionada desde el círculo de escritores solanense, se desarrolló ayer 29 de junio con tema libre. “La literatura también encuentra nuevos modos de seguir circulando”, dijeron sus participantes.

OTRAS PROPUESTAS
Desde el Frente Multisectorial de Mujeres y Diversidad de Quilmes (FREMUDIQ) se vienen desarrollando diversas actividades relacionadas con la cultura. Una de las propuestas se denomina “Jueves de Cine-Debate Zoom”, donde la comisión de cultura y educación propone una película y al jueves siguiente se encuentran para debatir.
Las peliculas sugeridas fueron Las Sufragistas, El circo de las Mariposas y la última Reviving Ophelia, donde las mujeres del espacio y de otras organizaciones se reunen. También apuestan a la literatura y como se dificultan las reuniones por problemas de conectividad, se diagramó la iniciativa “Sembrando Literatura” para el 8 de julio: en esta primera actividad, se debe leer el capítulo IV del libro “La Razón de mi Vida” y enviar a la página del FREMUDIQ una palabra para armar el árbol.
Las mujeres, un pilar que históricamente acciona para sostener los tiempos dificiles, hoy nos dicen que organizarse, proponer, crear, visibilizar es la tarea. El FREMUDIQ tambien creó un corto desde la comisión de género, diversidad y violencias, donde explican el origen y la importancia de la ley Micaela. Ese material circuló por varias instituciones escolares, no solo del distrito, donde el aporte de este frente de mujeres fue muy útil.
Cuando se cuente este tiempo de la historia, se dirá que “las mujeres, una vez más, no se quedaron quietas y se movieron de manera virtual para seguir empujando al mundo” (Sandra Miérez). Es solo una cuestión de participación y de tiempo: está llegando la hora de las mujeres.
En plena pandemia del coronavirus, los ausentes pueden disfrutar desde casa las diversas ofertas creadas por quienes quieren que las voces de las y los de abajo se sigan escuchando.
La pandemia ha modificado de manera radical las formas habituales de vida, las rutinas cotidianas y las relaciones con el entorno. Como también las maneras de entretenerse, de acceder a la información y de recrear el tiempo y el espacio del confinamiento.
Muchos sectores de la cultura, comenzando inclusive por los más fuertes y extendidos industrialmente como la música, la industria editorial y las producciones audiovisuales, han sido golpeados dramáticamente por la pandemia.
En efecto, los espectáculos públicos fueron los primeros en salir y serán seguramente los últimos en retornar. Inclusive, en Italia y España han surgido polémicas tras la iniciativa de sus gobiernos de convertir las librerías en uno de los primeros espacios que se abrirán al público tras el confinamiento.

UN

 BOSQUE DE INICIATIVAS

La pandemia no sólo ha golpeado todos los eslabones de la cadena de valor, sino todas las expresiones culturales, desde las más pequeñas e informales hasta las más sofisticadas y estables.
Una primera característica de todas estas expresiones culturales emergentes es su virtualización. Ya no son los teatros, los estadios o los museos los que acogen las presentaciones musicales, las películas o las muestras de arte, sino Instagram, Google o Facebook.
Nace un nuevo modo de hacer cultura y los espacios culturales independientes lo saben.