El mismo es obra del artista local Gabriel Quipildor, quien es parte del equipo de Arte Público y Muralismo del Municipio, e identifica a algunos de los pueblos de nuestro territorio, cada uno de ellos con un viento y un instrumento en su representación. Así por ejemplo, puede verse a los Diaguitas con el erque, referido al viento norte; los Selknam y Yámanas con la flauta de hueso, en el sur; los Pehuenches o Mapuches con la trutruca, o los Querandíes con una flauta de madera, identificados por el viento sudestada.
A través de la Secretaría de Educación, Culturas y Deportes se explicó que el mural cuenta además con interacción virtual: escaneando un código QR que se encuentra en el mismo se puede acceder a la sensación audiovisual del proceso de trabajo y a través de las melodías realizadas por el músico Walter Arjona, sentir un poco de la magia originaria.
“Intentamos romper los muros como tales e invitamos a vivir otro tipo de experiencias con el arte público desde lo sensorial a lo educativo, dando vida a los murales e intervenciones artísticas con las nuevas tecnologías que nos permitan seguir dialogando con el territorio”, señaló Leandro Cepeda, director de Arte Público y Muralismo comunal.
La ceremonia de sahumado estuvo a cargo de Nicolás Vinaya y Gabriela Benítez, de la Dirección de Pueblos Originarios, y estuvieron presentes la subsecretaria de Culturas local, Gabriela Alonso; el director general de Pueblos Originarios de Quilmes, Julio Sosa; Fidel Mayol, integrante de la misma Dirección; la directora del Jardín de Infantes Nº 944, Carla Otegui; el artista Gabriel Quipildor y Leonardo Monzón, integrante de la Dirección de Arte Público y Muralismo.
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