Un poste de madera que soporta una gran cantidad de cables se desplomó y quebró quedando inclinado en la vereda del Banco Provincia. Pero el peligro no termina allí, dado que los cables permanecen a baja altura con el riesgo permanente de que algún vehículo alto (colectivo, camión, etc.) quede enganchado y tironee de los mismos con la posibilidad que lastime a los transeúntes, cosa que ya ocurrió mientras el cronista de este medio tomaba las fotografías que se aprecian más arriba en la nota.
El dato curioso es que a los cables "panzeados" se le han puesto cintas plásticas para alertar a los que circulan por la zona, en especial en la intersección de 898 y 845, donde el tráfico es muy denso la mayor parte del tiempo. Sin embargo, la solución de fondo se hace desear: el retiro del poste y su reemplazo por uno nuevo. Esperemos que sea lo más pronto posible antes que alguien resulte lastimado.
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