Los 40 años del golpe cívico militar del 24 de marzo de 1976 fueron recordados con masivas marchas a Plaza de Mayo en las que confluyeron agrupaciones políticas, sociales y defensoras de los derechos humanos identificadas con el kirchnerismo y corrientes de izquierda afines a ese espacio, mientras que los partidos que integran el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) marcharon por separado.

La concentración de la marcha central, de la que también participaron ciudadanos por fuera de las organizaciones, comenzó a las 14 en la intersección de las avenidas De Mayo y 9 de Julio, donde se ubicaron Unidos y Organizados, La Cámpora, el Movimiento Peronista 26 de Julio, sectores del Partido Justicialista bonaerense, el Partido Comunista, Peronismo Militante, y columnas de Nuevo Encuentro, entre otras agrupaciones.

La mayoría de las pancartas y banderas de estas corrientes exhibían las imágenes de Néstor Kirchner y Cristina Fernández y en el caso del Movimiento Peronista de Liberación, el rostro del papa Francisco.

Algunos manifestantes lucían remeras con la leyenda "yo soy el 49 por ciento", en alusión al porcentaje de votos que obtuvo el Frente para la Victoria en el balotaje de las elecciones presidenciales.

Mientras se vendían banderas argentinas y remeras con leyendas alusivas al golpe militar y a "El Eternauta", numerosos manifestantes pegaban en los árboles y paredes afiches donde rechazaban la visita del presidente norteamericano Barack Obama a la Argentina.

Por la avenida 9 de Julio marchó la corriente Túpac Amaru reclamando la libertad de Milagro Sala, cuya liberación también fue exigida por la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, desde el escenario que se montó en la plaza de espaldas a la Casa de Gobierno.

Los integrantes de la publicación "La Garganta Poderosa", a su vez, colocaron en las cercanías de la Plaza de Mayo advertencias sobre el accionar de la policía y contra el Protocolo de Seguridad.


En el centro de la Plaza de Mayo, y antes de que llegaran las numerosas columnas, un gigantesco muñeco con forma de esqueleto y vestido como el "Tío Sam" era fotografiado por turistas extranjeros que se acercaron a presenciar los actos.

Las murgas provenientes del conurbano bonaerense pusieron colorido a las marchas, pero también algunas de ellas recordaron la represión sufrida por los miembros de una de esas agrupaciones en el Bajo Flores por parte de efectivos de la Gendarmería.

Cerca de las 17 era prácticamente imposible ingresar a la plaza por la multitud que se había congregado, y algunas corrientes como "La Néstor Kirchner", que encabeza el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, debieron quedarse en las cercanías del Congreso.

Moreno y el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, acompañaron a la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, a bordo de un micro que partió de la sede de la Asociación hacia la plaza, donde cumplieron su tradicional ronda de los jueves y prometieron quedarse en el lugar hasta el amanecer.

El líder de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, fue uno de los primeros en llegar a la Plaza de Mayo, y le siguieron el ex gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, acompañado por Juan Manuel Abal Medina, el diputado del Parlasur, Jorge Taiana; el diputado nacional Axel Kicillof, Andrés "Cuervo" Larroque y Daniel Filmus, entre otros.

Del acto participaron gremios como ATE y la Asociación Argentina de Actores, que llevó en su columna a Pablo Echarri y que contó con la adhesión de Jean Pierre Noher y Gerardo Romano, quienes se adelantaron para llegar primeros a la plaza.

Una de las consignas centrales que se repitieron a lo largo de la marcha fue "Vamos a Volver", que cobró volumen al finalizar el acto, tras la lectura del documento elaborado por las organizaciones defensoras de los derechos humanos.

Poco después, al promediar la marcha central, se movilizaron desde la Plaza de los Dos Congresos las columnas del Partido Obrero, Izquierda Socialista y Partido Socialista de los Trabajadores, integrantes del FIT, que a pesar de las negociaciones que se mantuvieron hasta las últimas horas de ayer para realizar un acto conjunto, decidieron realizar un acto propio.