Las principales sorpresas en las provincias, la elección en el conurbano, los votos de Cambiemos en las capitales y la participación electoral. Mirá los detalles que dejó la elección de este domingo. 

Publicado en Chequeado.com
Por Manuel Tarricone y Matías Di Santi
14 AGOSTO, 2017

Este domingo se desarrollaron las elecciones legislativas en todo el país. El oficialismo nacional obtuvo victorias holgadas en distritos importantes, como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza; y todavía se esperan los resultados definitivos de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, que tuvieron finales muy ajustados. A continuación, algunas curiosidades de los resultados de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).

En la Patagonia y San Luis, las principales sorpresas

Neuquén, San Luis y Santa Cruz arrojaron los resultados más sorpresivos a nivel provincial, según el escrutinio provisorio. En Neuquén Cambiemos ganó por más de dos puntos al Movimiento Popular Neuquino (MPN), la fuerza provincial de la familia Sapag que gobierna la provincia desde la década del ‘60, sólo interrumpida por dictaduras militares.

En San Luis, la lista para senadores nacionales de Cambiemos, con el ex gobernador Claudio Poggi a la cabeza, se impuso por casi 20 puntos sobre la lista del Frente Unidad Justicialista, que llevó como precandidato a Adolfo Rodríguez Saá, hermano del actual gobernador, Alberto Rodríguez Saá. El partido de los hermanos Rodríguez Saá gobierna la provincia ininterrumpidamente desde el retorno de la democracia en 1983.

En Santa Cruz, provincia que gobernó Néstor Kirchner durante 12 años y que ahora gobierna su hermana Alicia Kirchner, el candidato a senador de Cambiemos Eduardo Costa ganó por 16 puntos sobre el Frente para la Victoria (FpV).

Cómo fue el resultado (provisorio) en el conurbano

En la elección a senadores nacionales por la Provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner (Unidad Ciudadana) se impuso, con resultados provisorios, en 15 de los 24 municipios del Gran Buenos Aires: Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, Hurlingham, José C. Paz, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Quilmes, Malvinas Argentinas, Merlo y Moreno. De todas maneras, en ocho de estos distritos el porcentaje de escrutinio es menor al 95 por ciento.

Esteban Bullrich (Cambiemos) ganó en ocho partidos: Ituzaingó, Morón, San Fernando, San Isidro, San Martín, San Miguel, Tres de Febrero y Vicente López. Sergio Massa sólo ganó en Tigre, municipio en el que fue intendente, aunque su lista de diputados perdió en manos de Cambiemos.

Con lo escrutado hasta el momento, hay 13 provincias en las que Cambiemos fue derrotado. Sin embargo, la performance del oficialismo nacional es muy distinta si sólo se analizan los grandes centros urbanos. En siete de las trece provincias en las que perdió, Cambiemos se impuso en las capitales provinciales.

El partido del presidente, Mauricio Macri, se impuso en las capitales de Chaco, La Rioja, Misiones, Salta, San Juan, Santa Fe y Tucumán, aunque en todos los casos perdió en el total provincial, en la mayoría de los casos en manos del peronismo. En Formosa capital, con el 98,93% del escrutinio provisorio en la elección a senadores nacionales, hay un empate en 61.189 votos entre el peronismo y Cambiemos, aunque en el total provincial el Frente para la Victoria se impone por más de 20 puntos.

La más abultada y las más ajustadas

El Frente Cívico de Santiago del Estero, que llevó como candidata a diputada a la gobernadora, Claudia Ledesma Abdala, obtuvo el 66% de los votos, 50 puntos más que Cambiemos, la segunda fuerza. Se trata de la diferencia más abultada registrada el domingo.

En el otro extremo, la Provincia de Buenos Aires fue la que registró el resultado más ajustado. Con el 95,68% escrutado, la lista de Bullrich supera a la de Fernández de Kirchner por el 0,08% de los votos. Algo similar sucede en Santa Fe. Se escrutó un 97,97% de las mesas y el Frente Justicialista se impone a Cambiemos por el 0,74% de los votos.

La participación electoral, la más baja desde 2011

El ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, había anunciado ayer en conferencia de prensa que la participación electoral en estas elecciones alcanzó al 74% del padrón electoral. Hoy, según confirmó la Cámara Nacional Electoral ante una consulta de La Nación, la participación se ubicó entre el 70 y el 73 por ciento.

Si bien son datos provisorios, se trata de los porcentajes más bajosdesde 2011, cuando se implementaron las PASO luego de la sanción de la llamada “ley de reforma electoral” en 2009, y se comparan con el menor nivel de presentismo de 2015.

Si se miran las elecciones generales, las cifras oficiales indican que en las primarias votan menos ciudadanos, como sucedió en todos los comicios nacionales desde 2011 hasta 2015, incluido el balotaje. Además, la brecha entre ambas elecciones (PASO y generales) se amplia cada vez más, como se señala en esta nota.

¿Qué es y cómo se hace el escrutinio definitivo?
Por Martín Slipczuk 

El único recuento legal comienza horas después de la elección y depende de la Justicia Federal. Cómo se realiza y qué se tiene en cuenta para reabrir una urna.

Con el 95,68% de las mesas escrutadas, la diferencia entre Cambiemos y Unidad Ciudadana en la Provincia de Buenos Aires fue de casi siete mil votos (0,08%) para la categoría de senadores nacionales. Sin embargo, según comunicó la Cámara Nacional Electoral, este resultado provisorio de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) no tiene valor legal, ya que el único conteo de votos válido es el escrutinio definitivo.

Mientras que el conteo provisorio está a cargo del Poder Ejecutivo, el escrutinio definitivo lo realiza la Junta Electoral que es, según la ley, el árbitro encargado de juzgar la elección. En el caso de la Provincia, el recuento definitivo a cargo del juez federal Juan Manuel Culotta (ver acá su perfil) comenzó hoy a la mañana en el Teatro Argentino de La Plata. ¿De qué hablamos cuando hablamos de “escrutinio definitivo”?

Una vez cerrada la votación, las autoridades de mesa junto con los fiscales partidarios cuentan los votos y los anotan en el acta, el telegrama y los certificados de escrutinio, que deben firmar todos. El acta es el documento más importante porque se usa para el escrutinio definitivo, mientras que el telegrama se utiliza para el escrutinio provisorio. Además, cada fiscal se queda con un certificado de escrutinio y otro se agrega en la urna.

“Durante el escrutinio definitivo los partidos cotejan el contenido de las actas de cada mesa con el de los certificados que consiguieron sus fiscales. Si hay discrepancias, los partidos pueden reclamar. Sólo si la Junta decide que los reclamos son fundados, no hay acta de la mesa o ésta presenta errores o signos de haber sido adulterada, se abre la urna en cuestión“, explican en un informe María Page y Soledad Zárate, investigadores del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).

Además, las autoras añaden que “cuando el acta está bien confeccionada y no hay reclamos, los resultados reportados por el presidente de mesa en el acta son los que se usan para calcular el resultado definitivo”.

Es decir, en el escrutinio definitivo, cuyos resultados son los únicos válidos legalmente y que en las elecciones generales servirán para repartir los cargos en juego, se considera caso por caso para llegar a abrir una urna y realizar el recuento de votos.

¿Cómo se hace esto? La Justicia Electoral dispone días específicos para contar los votos de cada distrito o de cada municipio en el caso de la Provincia de Buenos Aires, donde el escrutinio lleva varios días por su tamaño. Se reúnen alrededor de una mesa las autoridades y los delegados partidarios quienes, a viva voz, marcan las diferencias que cada uno registró en la mesa en cuestión luego de que la autoridad a cargo lea en voz alta el acta oficial.

Generalmente, cuando un partido pide que se abra una urna, su principal competidor pide que no se abra y así el primero necesita apoyo de algún otro partido para que la Justicia de curso a su solicitud. En esos casos, la decisión final es de la Justicia, que decide sin expresar sus fundamentos.

@CamaraElectoral

Al mismo tiempo, la Junta Electoral también debe definir sobre los votos impugnados o recurridos. Los primeros son aquellos en los que el presidente de mesa o los delegados del apoderado de cada partido impugnan a un elector si consideran que está falseando su identidad. Como no le pueden impedir a este elector votar, separan su voto y luego la Justicia define si debe contarse o no. Los votos recurridos, por su parte, son aquellos donde los fiscales cuestionan la validez o la nulidad de un voto pero no hay acuerdo entre los fiscales de las distintas fuerzas políticas.

En esta última elección para senadores nacionales en la Provincia de Buenos Aires hubo 38.514 (0,43% del total) votos impugnados, recurridos y del comando electoral, es decir, los sufragios emitidos por las fuerzas de seguridad que realizan tareas durante la elección y votan con un sistema especial.

Como explica la Dirección Nacional Electoral (DINE), validadas las actas y una vez terminadas las verificaciones, la Justicia Electoral realizará la suma de los resultados y los comunicará una vez terminado el recuento, que se estima durará poco más de 10 días.

En las elecciones para gobernador de Santa Fe de 2015 el recuento definitivo también fue importante. El escrutinio provisorio dio como ganador al socialista Miguel Lifschitz con 2.128 votos más que Miguel Del Sel, el candidato de PRO. Finalmente, el escrutinio definitivo achicó esa diferencia a 1.776 votos.